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martes, 8 de octubre de 2013

España, Ignorante y Feliz

"Sólo uno de cada 3 españoles sabe leer un texto largo o valorar ofertas":
Hoy me he levantado tranquilo, contento... y al mirar la prensa diaria me he encontrado con este artículo.
La verdad es que es leerlo y a uno se le enciende la sangre por las cosas que se dicen, las preguntas que se plantean y las respuestas que se dan, lo que me lleva a la conclusión de que, esta vez, hoy, ahora, no voy a quedarme callado y menos en mi blog, ante tanta estupidez.
Según el último informe PIAAC de la OCDE, el llamado informe PISA para adultos, los españoles somos los últimos en comprensión matemática y penúltimos en comprensión lectora. Menos de un 27,5 de los españoles pueden leer y comprender un texto largo... pero eh! los resultados no son tan malos, dice una de sus autoras, porque Francia no tuvo dictadura y sólo nos sacan 10 puntos que es una distancia insignificante :-P y la igualdad de género es total (somos todos igual de cazurros y cazurras, albricias!)...
¿Es que nadie le explicó a esta buena mujer eso de "mal de muchos, consuelo de tontos"? Especialmente cuando esos tontos, y esos muchos son todos los que te rodean.
Y ¡eh! hemos ido mejjorando desde el 75 (que si ahora estammos en último y penúltimo lugar, ¿cómo sería entonces?) y todo el mundo tiene derecho a ir a la universidad, aunque los estudiantes de bachillerato o FP de Japón, Holanda o Australia tengan mejores capacidades de comprensión lectora que nuestros titulados universitarios. :-P
Otra conclusión brillante del informe es que, si bien estamos en un nivel penoso, ahora estamos mejor que estábamos, ya que los jóvenes van obteniendo calificaciones mejores en relación al resto de los países evaluados.
Ahora bien, yo me pregunto: si yo me encuentro hoy chavales que no saben resolver una ecuación de segundo grado a los 16 años, que me confunden el "a ver" y el "haber", periodistas en medios de gran calado que me usan aquello de "habían muchas personas", renombrados autores de bibliografía jurídica incapaces de poner un solo punto y aparte en una página entera del manual...
¿De verdad significa ésto que nuestro nivel en España está subiendo, o será que el del resto del mundo está bajando?
Porque, siendo justos, está claro que la sociedad de nuestros abuelos tuvo muchas menos oportunidades, sufrieron guerras, dictaduras y penurias, cuando suficiente problema era tener para comer. Pero yo a mis padres y su generación raramente les pillé un error de ortografía, más bien me lo pillaban ellos a mí y miren ahora en cualquier foro de internet cómo está el percal.
No se preocupen, que nuestras universidades no se libran. Yo que decidí ir a una universidad pública, en mi cándida idea de que lo público era lo ético, lo equitativo para todos, donde mis conocimientos serían evaluados con justicia, ¡a cursar estudios conjuntos en dos titulaciones!
"Serán ustedes la élite de nuestro país en unos años", nos decía alguno de nuestros profesores, en la clase de unos 20 alumnos (que ya un buen montón habían quedado por el camino) en nuestro segundo año de carrera.
No recuerdo sin cariño a aquel profesor, ni sin desprecio absoluto a aquellos profesores de economía que ante un gráfico de curvas que ellos mismos acababan de dibujar sobre la pizarra del aula, eran incapaces de decir si el punto de equilibrio se desplazaba a la izquierda o a la derecha, arriba o abajo.
Otros por su parte, no supieron decir qué era una línea recta que no era ni vertical ni horizontal. Se ve que nadie les explicó qué es una diagonal... aunque lo justificaremos con que eran de derecho. Y hubo también alguna que escribió "baca" en la pizarra, en referencia al animal... ésta era de economía.
O a aquel profesor de derecho administrativo, defensor a ultranza de la educación pública en el aula, cuyos hijos iban, Dios nos valga, a colegios privados, por supuesto.
Y aquí nos tienen, con el resultado estadístico en mano, sirva el consuelo de que la generalización no es siempre válida, clavo ardiendo al que nos agarramos, que estudiantes que aún no han iniciado sus estudios superiores en Japón o Australia ya tienen mayor comprensión matemática y lectora que nosotros.
Debo ser justo y admitir, que tuve también profesores excelentes y capaces (aunque éso sea lo que se espera de un profesor a priori), que no fueron los que me pusieron las cosas fáciles en la mayoría de ocasiones, pero que me generaron la necesidad de esforzarme por algo.
Sin embargo, en nuestros institutos los estudiantes pasan y pasan de curso, da igual si suspenden o no, porque lo importante es quitárselos de encima. "Circulen, circulen". ¿Para qué esforzarse entonces?
Las leyes de educación cambian cada cuatro, ocho o doce años, con lo que ninguna llega a asentarse y la justificación para tales cambios son asignaturas como la religión, la ética, la educación para la ciudadanía... o las clases en inglés, español o catalán (como ejemplo de las lenguas regionales).
¿Es de verdad tan difícil comprender, señores políticos, que mientras ustedes juegan con los bilingüismos y trilingüismos, los estudiantes no llegan ni siquiera a manejar uno de esos idiomas a un nivel decente?
¿Tan incomprensible admitir que la mayoría de los profesores no tiene tampoco el conocimiento de una segunda lengua suficientemente asentado como para enseñar en un idioma que no es el suyo? Sin que ésto constituya menoscabo para los docentes, que no hay que olvidar que los que hoy nos representan, tampoco son capaces de expresarse en otro idioma. Aunque algunos prueban, bien nos consta, como la señora Ana Botella, a la sazón alcaldesa a la que nadie votó, y su relaxing cup of café con leche nos han dejado claro.
Pero, sí, volvamos al artículo y a la coautora del informe PIAAC a la que allí se hace referencia y cantemos y bailemos porque los franceses no nos sacan tanto y porque los italianos están peor que nosotros... ¡y añadamos al final con regocijo que ya sabíamos que estos resultados iban a ser así de malos porque nos comparábamos con los países nórdicos, los Estados Unidos y los asiáticos! Va a ser como en las fases de clasificación de los mundiales de fútbol aquellos cuando España siempre perdía, que es que nos tocaba el grupo difícil... la próxima a ver si nos incluimos en África y con un poco de suerte, estaremos en la media.
Termino ya, pero echando un vistazo al texto del diario... ¿Alguien más ha notado que la ya mencionada señorita, pasa de ser Dña. Marta Encinas-Martin a ser Dña. Marta Martin-Encinas?
Ésto me hace preguntarme en cual de los porcentajes se ubicaría el propio autor del texto.
Podéis leer el artículo siguiendo este link:
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-10-08/solo-uno-de-cada-tres-espanoles-sabe-leer-un-texto-largo-o-comparar-ofertas_38387/
¡Gracias por leer hasta aquí!
¡Abrazos!

lunes, 23 de septiembre de 2013

Chopin, más grande que el Sol

Han pasado ya años, unos nueve aproximadamente, desde que pisé el parque Lazienki de Varsovia por última vez... cuando aterrizamos en Polonia en el verano del 2004 Para una corta estancia que ninguno de nosotros olvidaría y que, quiero creer, constituyó un inicio en el viaje que, a lo largo de los años me ha traído a vivir estos tres últimos en La capital polaca. Ya entonces me contaron que, los domingos estivales, se organizaban conciertos de piano a las doce del mediodía y a las cuatro de la tarde ante el monumento a Chopin, para que la gente pudiera escuchar sus obras. Nueve años después, tuve la oportunidad y el placer de asistir a uno de ellos.
Domingo, 8 de septiembre de 2013:
Las previsiones meteorológicas anunciaban lluvia, pero fue muy de agradecer que, como a menudo, no acertaran y un tibio sol de finales de verano se asomó para disfrutar con nosotros del concierto. Ante el monumento a Chopin, los bancos abarrotados de gente (menos mal que llegamos con tiempo para encontrar sitio), se realizaron los anuncios pertinentes. Aquel día, tocaba ante nosotros Michal Drewnoski, hijo del famoso pianista polaco Marek Drewnoski, profesor en la academia de música de Lódz, etc, etc... Aplaudimos todos... y se desató el concierto.
La primera pieza me resultó introductoria, la habilidad del pianista era innegable y fueron aquellos momentos en los que uno busca acomodarse en su sitio y sumirse en la música que empieza a rodearle... pero fue la segunda, uno de los nocturnos de Chopin, la que realizó el hechizo. Quizá fuera la mezcla de cosas, la brisa suave que corría entre los bancos, el olor a verde, el silencio contenido de la gente que escuchaba... pero por un momento, el ruido de las calles cercanas se apagó por completo, el sol, sin dejar de estar presente, desapareció. Dejó de sentirse. La propia oscuridad de la música, las notas nocturnas y umbrías, llovieron y cubrieron todo el lugar con el sabor y el color de la noche...
(Podéis escuchar uno de los nocturnos aquí, si no os hacéis la idea):
http://www.youtube.com/watch?v=MPvS0g2papI
Y así como llegó, pasó. Terminó el nocturno, volvió el sol, la música volvió a hacerse más luminosa en las siguientes piezas y cuando nos levantamos de los bancos, volvía a ser un domingo de septiembre a la hora de la siesta.
Dejamos el parque sobre las 17:00, entre aromas de gofres y dulces tentaciones varias, y cerramos una genial jornada de domingo en un Pizza Hut con las cervezuelas de rigor... Y volvimos el domingo siguiente!
Esta vez para celebrar el cumpleaños de Ugne. De nuevo se auguraba lluvia, pero Chopin se impuso y el tiempo perdonó. Vuelta a los bancos llenos de Park Lazienki, incluida una señora extraña que se sentó al lado de Wojtek y ya les había mandado callar diez minutos antes de que el concierto empezara... Esta vez no hubo nocturnos mágicos, pero yo estaba preparado y grabé unos cuantos fragmentos del concierto para daros una idea...:
(Este creo que era un Preludio...)
http://audioboo.fm/boos/1603597-concierto-de-chopin-en-varsovia-ii
(Y este segundo un waltz)
http://audioboo.fm/boos/1603599-concierto-de-chopin-iii-waltz
Por cierto que todavía no entiendo por qué los compositores no se molestan nunca en ponerles nombres a sus obras. Aquí estamos los contemporáneos, escuchando lo que ellos inventaron, obras magistrales que probablemente expresaban algo, pero que no llevan más que números y tonalidades por nombre... ¡Muchachos, que hay que cuidar las presentaciones! Se nota que lo del marketing no estaba de moda por entonces.
Siendo un cumpleaños, continuamos el día viajando al Stare Miasto (casco viejo), para tomar una "Sigmuntówka", típico dulce varsoviano y unas horas despues, cenamos en Babooshka, restaurante ruso que se ha convertido en uno de nuestros clásicos para este tipo de eventos.

Sea como fuere y aunque todavía debo escribir acerca de tantos viajes y anécdotas que se me van acumulando, no quería dejar pasar estos dos geniales domingos de verano en los que Chopin ocultó el sol con un nocturno y contuvo a la lluvia para dejarnos disfrutar de su genio.
Gracias a los que estuvieron y a los que habéis leído hasta aquí.
Un abrazo!

jueves, 22 de noviembre de 2012

Implicaciones de un Regreso



Siempre he odiado los jueves. Para mí, es ese día en que llevas ya levantándote temprano cuatro mañanas de la semana y aún no es viernes. Ya estás cansado, pero cuando llegues a casa aún te quedará madrugar un día más.
Parece entonces obvio, que esta reflexión iba a surgir un jueves.

REGRESO:

Regresar al hogar implica tantas y tantas cosas...
Implica volver a casa, a los amigos con quienes te veías a menudo pero a los que hace tiempo que no ves. Algunos se mantienen en contacto, otros no.

Implica regresar a la familia, a esa familia a la que no has visto casi en estos dos años, a los que han estado lejos, al lugar cálido del que procedes, en que siempre fuiste querido.

Implica volver a las calles y callejas de mi Madrid, de esa ciudad que, mezcla de todo, amalgama inconexa y caótica de gentes y procedencias, recibe a todos como hijos propios, bien que, a las malas, sálvese quien pueda.
A los churros, al Rastro, a las tapas, los bares, el cocido, el parque del Retiro, Alcalá, Vallecas, Argüelles, Antón Martín, Castellana...

Implica dejar Varsovia, dejarla en cuerpo al menos, porque en mente y corazón, una parte de mí queda en ella.
En esas noches geniales en que tantas y tantas cosas pasan. En que sales, te emborrachas y descubres luego que has estado bebiendo con la agregada comercial de alguna embajada o la jefa financiera del Banco nacional Polaco. Esa ciudad en que sales una noche a tomar una cerveza y acabas conociendo a un director de ventas español, un director del Circo del Sol y su socio del antiguo teatro La Escala... que salían juntos a tomar algo.
En esa ciudad en que compartes gimnasio con el equipo ruso de fútbol en la Euro 2012, en la que el suelo se desploma mientras hacen la segunda línea de metro, en la que encuentran una bomba de la segunda guerra mundial justo  en la esquina de tu manzana que ha dormido allí durante tantos años, justo al lado del club de jazz donde cada domingo había conciertos gratis. Esa ciudad, llena de rincones, de patios, de avenidas y de gente maravillosa con un corazón enorme que, por mucho que se quejen de lo que hay, tiran de todo, siguen adelante y no se rinden.
Es dejar atrás el invierno de verdad, la nieve, los tranvías, los pierogi, la kapusta, el Instituto Cervantes (pero nunca a mis compañeros de clase del curso de profes de español) y tantas otras cosas.

Implica dejar de hablar polaco, al menos a diario. Un idioma difícil, innegable, pero hermoso y dulce como pocos en mis oídos y en mi boca, cuyo estudio me ha hecho fijarme a la vez en lo bella que es mi propia lengua.
Implica la promesa de una vuelta.

Implica también volver a España, esa patria ingrata que pinta Pérez Reverte en cada frase que nos dedica. A ese extraño territorio donde, sentirse orgulloso de haber nacido allí es visto con reproche, donde la gente se pelea por hablar lenguas que otros no entiendan y donde el criticar al vecino es deporte nacional. Donde "la princesa del pueblo" es lo chabacano hecho mujer y donde el rey, que para éso es rey, sigue tirándole a los elefantes mientras al pueblo se le multiplican las garrapatas. Ese trozo de tierra, de mar y sol, de nieve y lluvia y meseta y montañas. A esa comida como no hay otra igual en éste, nuestro globo.

Y cuando uno mira hacia atrás, igual da dos años que siete, no puede dejar de sentir que a estas alturas, metidos en el barro hasta los codos, uno es, poco a poco algo más perro viejo. Que el verdadero hogar cabe en una mochila, que cada charco que pisas no es elprimero ni será el último, que en ocasiones hay que morder, apretar los dientes y tirar durante mucho rato para conseguir algo pequeño... y que, si el camino que se toma es importante, más lo son quienes caminan a tu lado.
Y al final, uno ve que, allá donde los pasos lleven, no queda sino ir sonriendo por todo lo vivido y por vivir.
Desear, tan a menudo como sea posible, cosas buenas para quienes, por mucho o poco tiempo, anduvieron junto a uno y le apoyaron.
A todos ellos, vosotros, GRACIAS.

martes, 10 de julio de 2012

EUROPE AROUND LAKE BALATON

Europe Around Lake Balaton

Así es como todo empieza. Láss, una asociación genial que promueve el deporte y el ocio entre personas con deficiencias visuales en Hungría decide realizar un intercambio a través del Youth in Action Programe de la UE, con grupos de jóvenes de Alemania, España, Francia, Rumanía y por supuesto Hungría… 16 tándems en total… 250Km en 6 días…

Tras una llegada escalonada de los distintos participantes a lo largo del sábado 30 de junio y una cena tranquila, nos reunimos el domingo para conocernos un poco todos, recibir instrucciones y detalles de cómo iba a desarrollarse el viaje e incluso un primer taller de primeros auxilios. Luego llegó el momento de iniciar el viaje, desde Budapest hasta las orillas del lago Balaton, para reunirnos con otra parte del equipo (la mayoría de los participantes, pilotos y voluntarios húngaros).
Mientras la mayor parte del grupo hacía transbordo de tren, algunos de los participantes tuvimos la suerte de poder coger los tándems que nos acompañarían durante el viaje, para llevarlos al hotel. Ese fue nuestro primer contacto… y ya fue una sensación genial rodar a través de calles, entradas a hoteles, y casas de vacaciones mientras caía la tarde de aquel domingo.
Después de cenar en un hotel lleno de rusos (y rusas, y rusas :D), Ugne y yo, junto con nuestros futuros guías Gabor y Juci, tuvimos el tiempo justo para darnos un primer remojón en las aguas someras de la parte sur del lago y disfrutar de una pacífica y estupenda puesta de sol.
Y a continuación… ¡El partido! Porque, para quien lo haya olvidado, o lo quiera olvidar, fue ese el día en que España, jugando contra Italia, ganó su tercera Eurocopa y entró en la historia como la primera selección en ganar consecutivamente una Eurocopa, un Mundial y otra Eurocopa… Sin querer hacer sangre, ¡4 a 0 contra los italianos y arriba el orgullo patrio! ¿Se puede pedir un inicio mejor?

Lunes 2 de julio:
Qué decir, sino que fue un día de primeras experiencias. Estrenar culots, cascos, guantes de bici para algunos, ajustes de sillines, emparejamientos para los tándems, nervios, retrasos… y un sol tremendo que amenazaba con freírnos a todos… ¿Quién dijo miedo?
Y así empezamos nuestros primeros 58Km hacia el oeste, por la cara sur del lago, pinchazos y problemas con ruedas incluidos, una comida frugal pero estupenda al aire libre y un descanso para un segundo bañito en aguas húngaras.
Esa noche la pasamos en un  hostal dirigido por una fundación que da trabajo a personas con problemas mentales y son ellos quienes se encargan de mantener y hacer funcionar el albergue, 100% accesible para sillas de ruedas y similar. Creo que es una iniciativa genial.

Martes 3 de julio:
Aquella mañana ya hubo quien se levantó con el culo dolorido, (presumiblemente debido al día anterior sobre el sillín, que nadie me interprete mal).
Tras un buen desayuno, nos pusimos en marcha de nuevo, camino a un lago de aguas termales donde pasamos gran parte de la mañana. Es un poco extraño cuando te metes en un agua que parece el de tu bañera, pero que huele un poco raro… y alguien te dice "noo, es que son aguas termales"… "AH! entonces vale!" y allá vamos todos a la gran sopa.
Javi y yo aprovechamos para cruzarnos el lago a nado (No puedo dejar de reseñar tan gran hazaña) y llegamos a la conclusión de que tras un largo rato en el agua, estábamos empezando a delirar cuando nos entró el tercer ataque de risa floja en medio del lago.
Por el camino aprovechamos para enseñarle a Hunor varios poemas "casi románticos" en español, del tipo: "Yo quiero ser pirata!, no por el oro ni la plata, sino por ese tesoro que tienes entre las patas", que por supuesto gozaron de un gran éxito. :-P
Tras la experiencia termal, comida de nuevo al aire libre, vuelta a montar y de nuevo en marcha, para completar el giro en torno al extremo oeste del lago Balaton.
Aquella noche, si las cuentas no me fallan,nos alojamos en unos  bungalows, en el medio de los cuales había una piscina que causó gran sensación.
Obligado comentar la confrontación entre Javi y una avispa, que cayó a la piscina, a la que nuestro querido y valeroso líder del grupo español decidió ayudar a morir ahogada tirándole agua encima… y que terminó con Judit cambiándose de ropa… habrá que afinar esa puntería, my friend Martin.
Esa noche ya hubo quien promovió una primera fiestuqui en la playita… vodka-cola y ya se sabe… las consecuencias se verían al día siguiente.

Miércoles 04 de julio:
En esta jornada iniciamos nuestro periplo por la parte norte del lago, la más "montañosa". Nos dividimos en dos grandes grupos y tras un desayuno potente y una sesión de navegación en vela por el lago, nos lanzamos a la carretera, esta vez sin descanso… ¡somos recios aventureros!
El primer grupo llegamos aproximadamente 3 horas antes que el segundo, que sufrió mucho más los efectos del sol implacable que, marcando siempre temperaturas de entre 37 y 40 grados mientras nosotros rodábamos,nos ha acompañado durante todo el viaje.
Después de una cena temprana en términos españoles, nos fuimos todos a la playita, a darnos otro deseado y merecidísimo chapuzón.
De pronto, cuando ya todos estábamos fuera del agua y atardecía, se empezó a escuchar un zumbido agudo, continuo. Al principio pensábamos que sería algún tipo de sirena, algo industrial que sonaba a lo lejos… pero no. Allá en el lago y en los bosques que lo rodean, lo que se oía era el zumbar de a saber cuantos tropecientos trillones de mosquitos revoloteando a la vez.
Afortunadamente no todos deben alimentarse de turistas porque, mal que bien, sobrevivimos :-)
Dejamos a la mayoría de los húngaros tomando algo en un chiringuito en la playa,  donde además había un cine al aire libre (¡no veas cómo se lo montan en estos países!) y volvimos al hotel a cambiarnos con la sana intención de salir a tomar una cervecita, pero es que después de una ducha y con tanto kilómetro y tanto sol a la espalda  fallaron las fuerzas y al final optamos por irnos a dormir.

Jueves 05 de julio:
El jueves fue un día suave. Gabor que generalmente iba en cabeza se ocupó de la retaguardia y el ritmo del grupo en general se hizo más pausado. Además se dividió en dos la distancia, con lo que esta vez sí paramos a comer en mitad del recorrido, con el consabido bañito… y tal y tal.
Hicimos noche esta vez en un hotel con habitaciones para cuatro personas. Ahora es cuando tengo que dar envidia a todos porque a mí me tocó con las tres chicas del grupo alemán (ironías del destino que ninguna es, por así decir alemana, sino que son una Polaca, una Ucraniana y una Lituana, pero…. no vamos a ponernos quisquillosos).
Después de la cena todos nos pusimos guapetes (lo más que podemos algunos) y nos fuimos a la pseudo-playa (en este caso era más un puerto) y allí montamos otra fiestecita, a base de claras, birra, vodka en sus diferentes modalidades, etc, etc. Nunca pensé que el ruso que estudié en el master pudiera dar tanto juego. :-D

Viernes 06 de julio:
Resaca!! Estaba cantado pero nos pilló por sorpresa.
Tras un desayuno medio agonizante y gracias a las aspirinas, nos encaminamos (pero en bici, claro) a un parque de aventuras a unos 10km de nuestro hostal.
En el parque de aventuras, equipados con arnés, mosquetones y poleas, disfrutamos de tres horitas de hacer el mono por circuitos con distintos obstáculos entre las ramas de los árboles, tirolinas y cosas molonas por el estilo.
El parque se cobró más de un tobillo escacharrado, porque esto del aterrizaje por sorpresa  contra un árbol no se nos da muy bien a los ciegos, creo… menos mal que la mayoría estaban acolchados.
Yo estaba ya para los leones, después de dormir 3 horas, la resaca y el parque, medio durmiéndome en la pizzería donde hicimos la comida, cuando Gabor se me acercó y me propuso un pequeño viaje para por la tarde en bici, de unos 60km extra, mientras que el resto del grupo volvería al hotel haciendo 10km y luego se darían un chapuzón en la playa más cercana.
Si te dan a elegir entre esos dos planes en mi estado… ¿Qué cogerías? Pues efectivamente, vuelta a la bici y a pedalear los 60km, que a eso hemos venido, tanto chapuceo! :-P
Por el camino perdimos una vez la cadena de la bici en un grupo especialmente rebelde de baches, nos metimos dos o tres veces debajo de fuentes para rellenar botellas y combatir el calor, hicimos varias compras, etc, etc...
Regresamos sobre las 6 de la tarde, yo completamente destrozao pero feliz como una perdiz (nunca he sabido qué son más felices si las lombrices o las perdices, o quizá las codornices, por eso van siempre dando saltitos… pero esto será tema de análisis en otro post…), Encontré a Ugne en la habitación, sopa y con un tobillo maltrecho del famoso parque, así que me di una ducha para volver a ser un ser humano y me apunté a la idea de la siesta, mientras los otros estaban en la playa hasta la hora de cenar.
Esa noche hubo barbacoa, mosquitos a porrón, vino rosado fresquito y no sé por qué, volvimos a ser los últimos en irnos a dormir…
Sábado 07 de julio:
¡Última etapa de nuestro camino! Y otra noche más durmiendo 3 horas… que no nos pase nada.
La parte superviviente del equipo, unos 10 tándems, nos levantamos a las 05:30, desayunamos a las 06:00 y emprendimos marcha a las 07:00. El resto del grupo se dividió entre los que fueron enviados directamente a Budapest en tren por la mañana y los que viajaron con el equipaje en el mini-bus.
Aprovechando el fresquito de las primeras horas de la mañana, cubrimos los últimos kilómetros hasta volver a la primera población a orillas del Balaton en el mismo hotel, lleno de rusos (y rusas, y rusas), de donde habíamos partido.
Desde allí fuimos a la playa a darnos el último bañazo y de ahí a Budapest, para llegar a media tarde…
Hubo cenita, copichuelas y los más aguerridos se lanzaron al bailoteo en discoteca. Servidor que ya venía arrastrándose se retiró después de las primeras copas y durmió por fin 6 o 7 horitas como si fueran las últimas horas de sueño en el mundo.

Domingo 08 de julio:
Era el día de volver. Un poco triste, un poco de alivio cuando ves que ya no te quedan más calzoncillos en la maleta y que todo el mundo ha gastado el jabón para lavar ropa… y que o lavas absolutamente todo lo que llevas o deberás dedicarte a granjero de champiñones por el resto de tu vida… en fin.
Las chicas alemanas (que no son alemanas, pero como si lo fueran), y los españoles, que lo somos y por tanto como si lo fuéramos también, (no alemanes, sino españoles, quiero decir), nos fuimos a montar en barco por el Danubio, para aprovechar la mañana, luego la gente fue marchándose, poco a poco pero siempre demasiado rápido… (venazo nostálgico :-D) y al fin llegó mi hora, uno de los últimos en irme aquel día.
Yo que iba medio sopa, tuve que sacarme al menos 5 botellas de agua de la mochila que aún llevaba, monté un lío en el control de metales por olvidarme unas monedas en un bolsillo, le pedí a todo el mundo que me hablara en inglés por favor, aunque ya me estuvieran hablando en inglés y me dormí en el avión antes de despegar, arriesgándome a perderme los snacks… ¡imperdonable que estamos en tiempo de crisis! Sólo me salvó atiborrarme de coca-cola… y vivan las azafatas majas.

Conclusiones:
Es muy difícil explicarlo todo bien. La sensación del viento en la cara, del sol que te marea en cuanto te bajas de la bici, el esfuerzo, los baches, la gente tan maja que hemos conocido, las cenas, única comida caliente del día, las patatas fritas que hemos devorado durante esta semana, el beber y beber y no mear…, el polvo, la crema protectora, el sudor y las sonrisas imborrables.
Las pequeñas frustraciones de cada uno y cada día, las cuestas, arriba y abajo, las grandes frases de Master Hunor ("Patas o abrazos!"), la sensación que yo amo de levantarse cada día en un sitio distinto y saber que hoy dejas todo atrás para encontrar algo nuevo pero que no corres solo…
Gracias a todos los que habéis estado allí. A los que lo organizaron, a los que se apuntaron, a los que no desistieron y a los que quieren más. Y especialmente a Juci, mi compi de tándem, que aguantó
conmigo desde el principio hasta el final. Para hazañas, ésa.

P.S.: Y nos hicimos famosos en la televisión Húngara!!! Podéis vernos aquí:
http://videotar.mtv.hu/Videok/2012/07/04/11/Tandemkerekparozas_latasserulteknek.aspx

martes, 29 de noviembre de 2011

CARTA AL DIARIO "EL PAÍS" (TRAS UN AÑO DE SILENCIO)

"AVISO A NAVEGANTES: ESTE NO ES UN POST DE AVENTURAS" :P
¡¡¡Hola a todos!!!!
Siendo "El Bardo Perdido" ¿Qué menos que estar perdido por casi un año?
La verdad es que llevo ya un año en Varsovia, y he vuelto hace nada... ¡para otro año más! Yipi!
Os debo un montón de entradas, todas largas (temblad, temblad), aunque eso hace que, en realidad la pereza me pueda y nunca me ponga a escribirlas.
Hoy he decidido poner algo que está fuera del tema de los viajes. un offtopic, supongo... A raíz de un artículo que he visto hoy en El País y que no me ha gustado nada.
Les he escrito una carta, que podéis encontrar a continuación, así como el link al artículo mencionado.
Supongo que puedo calificar este post como "reflexión" y por tanto, todos los comentarios son bienvenidos, porque entiendo que puede no gustar a todo el mundo.
Lo más importante, es que nadie se dé por ofendido.
Un abrazo y espero leeros a todos a menudo!!!
Lo primero, el artículo que empezó el incendio:
http://www.elpais.com/solotexto/articulo.html?xref=20111129elpepisoc_1&type=Tes

Y ahora la carta:
"Estimada Sra.:
Me he decidido a escribirle, a la vista de un artículo publicado en El País, el día 29 de Noviembre de 2011, bajo el título “Las discapacitadas salen de su encierro” y firmado por Dña. Carmen Morán.
Debo señalar que el artículo me resulta, como poco desafortunado en su estilo y podría llegar a catalogarlo de ofensivo. De lo que no me cabe duda es de que resulta, periodísticamente irresponsable.
Puedo empezar citándole la frase: "Una silla de ruedas sigue concentrando las miradas. O unas muletas con dos piernas rígidas balanceándose a cada salto." que presentan ya a un discapacitado como un muñeco grotesco y roto, frente al concepto de mujer discapacitada (luchadora, heróica y totalmente respetable), que se presentará a continuación.
El artículo confronta, en el mismo párrafo, a las mujeres discapacitadas y los hombres con discapacidad. Cuando ellas acceden a la vida pública, los varones llevan ya dos pasos adelantados.
Es lastimoso que esta afirmación se realice justo antes de una mucho más importante, que es: "Se trata, pues, de recuperar el rol femenino por completo, negado por la sociedad, cegado a veces con bisturí", donde realmente se presenta el gran reto: que estas mujeres dejen de ser consideradas Personas discapacitadas, dignas de conmiseración, para pasar a ser tenidas en cuenta por lo que deben ser: mujeres, completas y en plena posesión de sus facultades y sus derechos, entre los cuales debería estar llevar una vida digna.
No obstante, inmediatamente a continuación se vuelve a reseñar la lucha en contra de los varones.
Debo indicar que, por supuesto, estoy totalmente a favor de la adaptación de material sanitario, tiflotécnico y de la representación igualitaria en los puestos políticos, sindicales y en las organizaciones de discapacitados.
Creo así mismo innecesario entrar en el tema del maltrato, abominable en cualquiera de sus formas, no contra una mujer discapacitada en el que se presenta un caso especial de indefensión, sino contra cualquier persona.
Sorprendente resulta el comentario de que la adaptación de los medios de transporte se realiza de un modo machista, porque se adaptan primero los aviones, en los que, principalmente viajan hombres. ¿Nos hemos vuelto locos o qué?
Resulta obvio que la inmensa mayoría de discapacitados no tienen un transporte privado. Por tanto, incluso para ir a un aeropuerto, se utilizan transportes públicos: metro, autobuses, taxis, etc. Básicamente como cualquier persona "normal". Entonces ¿a qué obedece decir que adaptar los autobuses en primer lugar sería actuar en clave de género?
Es decir, ya no sólo criticamos el hecho de que los autobuses no se adapten. Es que además nos quejaremos porque se adapten los aviones y ya para rematar, culpamos de ello a que "los hombres los usan más y por éso se empieza por ahí". Y por si ésto no fuera ya suficiente, protestamos también porque "Así pasa, también, que cuando se diseña un reloj para ciegos que vibra, que canta y al que solo le falta bailar, resulta que no hay más que modelos masculinos y que son carísimos, así que, serán los ciegos y no las ciegas, los clientes más probables.". ¿Cuál es el problema aquí? Quizá que el reloj vibra, canta y podría hasta bailar, o que sólo hay modelos masculinos, o que son caros, o las tres cosas a la vez.
Si tienen muchas funciones, sólo son masculinos y son caros, son caros para los hombres. ¿Por qué se quejan de ello las mujeres? Y por supuesto la reacción no es escribir a las casas relojeras desde la asociación, pidiendo relojes en modelos femeninos o más simplificados para abaratarlos, sino culpar al género opuesto.
¿Cómo puede ser, que asociaciones que, obviamente llevan a cabo acciones tan positivas para el colectivo de las mujeres discapacitadas, se den a conocer en público defendiendo estos criterios absurdos y destructivos? ¿No ha escuchado esta gente jamás el refrán de "mal de muchos, consuelo de tontos"?
Pero lo que me parece ya el colmo es que se afirme en el artículo que a las mujeres discapacitadas se les niega el rol sexual y materno. No sólo éso, sino que además se hace de nuevo referencia a los hombres, y se intenta plantear una discriminación con los varones discapacitados, afirmando que "a ellos se les llevaba al prostíbulo", lo que aparentemente es una gran solución y una ventaja. ¿alguien se plantea qué deficiencias afectivas han podido tener estos hombres, sin entrar en términos de enfermedades de transmisión sexual?
Y en el mismo párrafo se indica que "A los hombres con discapacidad, la familia trataba de buscarles una novia, aunque fuera un poco bobita, para poder formar una familia".
Supongo que se considera que esta es una gran solución proactiva, teniendo en cuenta que luego se afirma que a la mujer con discapacidad se la encierra en casa por temor a que tenga un hijo. ¿Están ustedes llamando "bobitas" a las parejas de los hombres con discapacidad o es que desean un "novio un poco bobito" para estas mujeres?
Lo que es más, entiendan, de una vez, que en esas familias que buscaban novias a sus hijos, al igual que en las que no lo hacían para sus hijas, había y hay mujeres. El problema no es un problema de género, sino una tara social, por la cual los discapacitados son considerados como incapacitados o medias personas.
Si siguiéramos esta línea, podríamos afirmar también que a las mujeres obesas o feas, se les da un trato distinto que a los hombres obesos o feos.
Otra cosa que hay que señalar es que, biológicamente y mal que nos pese a todos, un hijo no deseado no afecta igual al padre y a la madre. Por tanto, es perfectamente comprensible que hubiera una preocupación mayor porque una chica discapacitada se quedara embarazada a que un varón pudiera engendrar un hijo no deseado. Simplemente el proceso del embarazo y el parto, sin tener en cuenta el cuidado posterior del niño, ya suponen un trance, biológicamente hablando, para cualquier madre.
A quienes quieran deliberadamente entenderme mal, les aclaro que, según mi opinión, el encierro es algo siempre inadmisible, con discapacidad o sin ella, aunque por supuesto ha de tenerse en cuenta la indefensión en el caso de una persona discapacitada (y digo persona, porque se produce igual independientemente de si el retenido es hombre o mujer).
Cuando se estudia el tema de la esterilización voluntaria, se hace referencia a un caso de médicos que no quisieron practicar esa operación. Debe indicarse de nuevo que un discapacitado no requiere en principio de tutela y que debe diferenciarse de nuevo entre discapacidad e incapacidad.
Especialmente flagrante me resulta leer el caso de Concepción, en que Dña. Carmen Morán se despacha así de agusto: "El desparpajo con el que Concepción habla de su vida al lado de su marido, "educado con caprichos y sin saber hacer nada de la casa", de cómo afronta la educación de su hijo, "con las mismas incertidumbres de cualquier madre", despejan todas las dudas que cualquier médico pudiera tener sobre su maternidad". Es decir, una vez más, se refuerza el valor y el gran espíritu de una madre, denostando a su marido, poniéndolo de caprichoso e inútil (domésticamente hablando). Él se hizo una vasectomía, renunciando a tener hijos con cualquier otra mujer por estar con su compañera y sin embargo esto es un mero trámite. Seguramente, quienes compusieron este artículo, consideran que este buen hombre, podría haberse dedicado a visitar prostíbulos si no fuera porque ello habría acarreado la insatisfacción sexual de su pareja.
Lo que es más, yo me pregunto ¿En cuántos casos se dará la tutela de los hijos a un padre que la pidiera, siendo discapacitado? ¿Creen ustedes que el porcentaje sería mayor o menor que si lo hiciera una madre discapacitada? ¿Este sería un problema de género o de discapacidad?
A la hora de los trámites de adopción ¿no resulta evidente que un asistente social pueda tener dudas a la hora de dar a un niño a alguien con una discapacidad?
No se engañen, hasta a la hora de dar un empleo, los discapacitados passamos (y digo pasamos, porque yo lo soy) por un proceso de selección especialmente cauteloso, donde se pone a prueba si nosotros seremos igual de capaces que una persona "normal". Si esto ocurre con un empleo ¿no es normal que ocurra a la hora de darle a alguien la responsabilidad de tener una vida humana en sus manos? El hecho de que los expertos pregunten diezmil veces no debería constituir una humillación para nadie, sino una demostración de prudencia por parte de esos expertos, cuya valoración final, por supuesto, es humana y, por tanto, sujeta a posibles equivocaciones.
El artículo plantea todo el tema en una perspectiva completamente errónea y peligrosa, por cuanto supone la responsabilización de la situación de un colectivo (las mujeres discapacitadas) en función de otro gran problema social (las diferencias entre hombres y mujeres y la falta de igualdad).
Dénse cuenta de una vez: Estas mujeres no podrán ser reconocidas como mujeres, madres, ni serán independientes hasta que la sociedad las considere, en primer lugar, personas completas. Y este problema, no lo tienen sólo ellas. los hombres con discapacidad también lo enfrentan y ese problema, no se resolverá con una confrontación por sexos, sino en un trabajo y esfuerzo conjunto.
Por todo lo anteriormente expuesto, debo expresarle mi queja y mi desagrado por la forma en que se ha tratado este tema.
Atentamente,

B.P"

jueves, 30 de diciembre de 2010

AÑO DE NIEVES...

Cuando abres la puerta de la calle a principios de diciembre y descubres que toda la noche ha estado nevando, que todo está cubierto de un manto blando y esponjoso, no cabe más que pararse un segundo y deleitarse con ello. Cuando empiezas a caminar y tus pasos casi ni se oyen y cada uno constituye un nuevo juego de equilibrio, no cabe sino sonreír y avanzar...
Y así llega poco a poco el invierno real a Varsovia.

Digo poco a poco pero no es completamente cierto, tras un par de tentativas de nevada, el invierno llegó de repente el mismo día del Barça-Madrid, con una nevada tan enorme que colapsó toda Varsovia ¿Cómo puede ser que aún les pille por sorpresa? Pues pasa.
Por supuesto tras un día entero nevando, los españoles nos juntamos en diferentes sitios para ver el gran "Clásico"... en concreto Alex, Carlos y yo nos fuimos a casa de Guille, becario del Excal que vive al lado del casco antiguo de la ciudad.

Camino a su casa quedó de relieve lo novatos que éramos cuando al intentar atravesar una plaza, decidimos "atrochar" (valga la expresión) por el centro, en vez de recorrer el camino que todos los polacos usaban para rodearla.
Resultado: mientras todos los polacos pasaban con facilidad por un camino ya hecho, los españoles acabamos metidos hasta la rodilla en nieve virgen, maldiciendo y farfullando... ¡Bienvenidos a Caradhras, chicos!

Maravillado paseaba yo por Varsovia el primer día de nieve, tan feliz con mi gorro camino del trabajo. Crucé una calle, dos, y me preparé para atravesar Marszalkowska, que ya generalmente es una aventura porque mucha gente lo hace al mismo tiempo, subiendo y bajando del tranvía, pero hoy era aún mejor, porque había nieve.
 
Pisé la acera opuesta y apenas tuve tiempo de autofelicitarme interiormente: "qué grande eres tío!... eh, un segundo, suena un motor, es uno de esos tractorcillos que quita la nieve de la calle para dejar la acera limpia... una niveladora. Atención..." y me detuve un segundo para escuchar...
"Viene de la derecha, pero no está cerca", me dije mientras me encaminaba al autobús, esforzándome por escuchar a través de la tela del gorro. Reboté un par de veces con montones de nieve que había dejado la máquina y mientras buscaba mi camino, tuve esa extraña sensación que a veces se tiene de que algo se te viene encima... "¿Donde demonios está la niveladora esta? No hay quien la localic... eh! no será eso que viene... no me jod.."
Un topetazo y un "¡CLONC!" fueron la mejor de las respuestas...
"Bravo Alex! primer día de nieve y te atropella la niveladora! esto sí que es llegar y besar el santo" Me dije, sin poder contener una sonrisa  bajo la bufanda (y tras apartarme y empezar a buscar un camino libre en un enorme montón de nieve).

Pero mi incidente no había pasado desapercibido y a mi alrededor se lió una acalorada discusión que, gracias a mi polaco avanzado puedo traducir fidedignamente como:
A: A la izquierda, izquierda! Te dije a la izquierda, pedazo de #~·%$&!
B (Conductor): ¿Qué izquierda? ¿La suya o la mía?
C (Señora): ¡La otra izquierda!
B: ¡Ah! ¡haber empezado por ahí!

Mientras tanto yo preferí poner tierra y nieve de por medio y me dirigía ya a la parada del autobús aprovechando la confusión durante la cual, la niveladora se mantenía quieta.
 
Por supuesto cuando llegué a la zona del trabajo, donde hay que seguir un camino entre jardines, no había ni camino, ni jardines, todo era nieve y me las tuve que apañar con el bastón a modo de buscador de agua, para ver si debajo de aquello había tierra o asfalto.

Durante el último mes, me he perdido ya varias veces yendo al trabajo, alguna al salir por ahí o al ir de conciertos... he cruzado calles principales sin darme cuenta, he tropezado con vías ocultas bajo la nieve, etc, etc... Pero como me dijo Magda hace tiempo "Esto es lo que te gusta de Varsovia como decías en tu blog ¿no? ¿perderte para disfrutarla?" y qué razón tenía!! Además me da la oportunidad de preguntar... y usar mi polaco.

Ésto me confirma el dicho famoso de que uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios... :-D así que a lo hecho pecho!
 
La experiencia de ir con el gorro puesto sobre la nieve recién caída es algo que no puedo dejar de señalar. Cuando uno no ve, lleva las orejas tapadas y no oye ni sus propios pasos, no hay nada que tocar porque todas las referencias del suelo están cubiertas y no hay nada que oler porque la nariz se ha quedado hecha un carambanillo, sólo queda echarle ganas, afinar los sentidos y rezarle al instinto y  la intuición... ¡Voy a acabar este año hecho un Ninja!
 
Una vez más me ha salido una entrada enorme... es culpa del retraso con que publico y me he dejado mucho en el tintero.
En cualquier caso, cuando pensé en esta entrada siempre quise dedicársela a Vir. Aunque hay veces en que todos tus sentidos te indican que no hay salida, ésta siempre existe... y es la voluntad de continuar la que mágicamente puede hacerla aparecer. Hay gente con mucha magia y Vir es una de esas personas. Me alegro de poder seguir sus aventuras de nuevo.
 
¡Nos vemos en los bares chicos! (que en la calle nos prohíben beber)

P.D.: Al principio el frío nos encantaba, tenemos la ligera sospecha de que seguiremos una evolución parecida a esta ¡me acuerdo de ti Obradó!:

http://www.youtube.com/watch?v=hVkdYqhrPRw

miércoles, 1 de diciembre de 2010

¡Berlín!

ESTACIÓN CENTRAL DE BERLÍN
11 de Noviembre de 2010...
 
Jueves por la tarde...
 
Más o menos a la hora del té :-P
 
Allí estaba yo, tras 6 horas de tren, listo para concer Berlín en un fin de semana largo que
nos proporcionó la fiesta nacional del levantamiento de Varsovia contra los rusos.
Maleta en mano y medio sopa salté del tren y el aire frío me despejó de golpe.
Así empezó un fin de semana que tengo que resumir en pocas líneas.
 
Una vez me hube reunido con Adrian y Ugne que vinieron a buscarme a la estación, fuimos a
comer algo típicamente alemán que Adrian pronunciaba... "duuna"... y que describieron como
una especie de sandwich con carne, salsa y muy típico de Berlín.
Allá iba yo muy emocionado, cuando por fin vino la comida... y me encontré delante de un
Kebab! ¿No saben pronunciar donner como dios manda o qué? :P
 
Tras esta primera toma de contacto, nos fuimos a visitar la puerta de Brandemburgo y el
monumento al Holocausto, una especie de laberinto hecho con bloques de piedra rectangulares.
Algunos me dijeron que quien lo diseñó deseaba que el público experimentara la sensación de
desorientación que sufrieron los judíos en su momento, la confusión de no saber dónde se
está o dónde se debe ir. Ugne aventuró que los bloques rectangulares representan las lápidas
de los judíos que perdieron la vida en aquella barbarie.
Sea como fuere, después de ésto y visto que la oscuridad se enseñoreaba de Berlín (y que
hacía un tiempo de perros) nos fuimos a tomar una cena a un restaurante croata (más
germano-turcos no, gracias!) y luego a dejar todo al apartamento de Adrian, en Berlín oeste.
 
A la mañana siguiente nos levantamos pronto y dimos un buen paseo por Berlín, recorriéndolo
hasta los suburbios orientales, donde vive Ugne.
Tiempo lluvioso y viento, es lo que más recuerdo de Berlín. La gente me pareció agradable,
pero no tanto como en Polonia, he de señalar.
Acompañé a Ugne a una clase de baile y la mañana pasó volando!
A mediodía aprovechamos para ir a comer algo típico berlinés... que resultó ser salchicha,
por supuesto, con patatas, ensalada y curry... sí, no me miréis así, que por lo visto lo han
convertido en plato típico. :-P
Por la noche salimos y por fin nos dimos a la cerveza como Dios manda! ¡Bien! Encontramos un
pub con música en directo, comida rica y una camarera genial que nos aconsejó
estupendamente...! y así volvimos a casa a no sé qué hora con gran regocijo...
(Por cierto si alguna vez tenéis que ir al baño en la calle... no lo hagáis donde crecen las
ortigas! :-O GRRR)
 
El sábado nos levantamos pronto y nos fuimos al centro. Ugne y Adrian tenían unas reuniones
en el Congreso de Berlín (ojo que he estado allí!) y yo me fui con Frida, otra chica que
había estado en Perú el año anterior y hablaba un español muy divertido a seguir visitando
Berlín.
Lo pasé muy bien, estuvimos viendo distintas zonas de la ciudad, sus canales, puentes (con
algunos personajes dignos de hmm ¿admiración) y fuimos a visitar el museo de los judíos...
que justo ese día estaba cerrado.
A riesgo de parecer cruel tengo que decir que me parecía super gracioso ver a Frida, toda
una alemana de 1,81 de estatura, hablar como los peruanos, que suelen ser chiquitines.

Hubo que comer a la carrera porque a primera hora de la tarde íbamos a posar en un reportaje
fotográfico! (Qué os voy a decir chicos, el que vale, vale :P)
Yo sobretodo estoy encantado por salir en las fotos con Ugne! :-P
 
Y ya a media tarde fuimos a ver el museo histórico de Berlín, muy interesante, porque es un
sitio donde se ha reproducido el Berlín de los años 40, tal como era en los mapas, pero
también tal como eran sus casas.
La experiencia no es sólo visual, hay objetos replicados que pueden tocarse e incluso se han
esmerado en generar olores, sonidos y distintas temperaturas para cada habitación, que
representa una parte de aquel Berlín.
En conjunto es todo un paseo en cinco sentidos por lo que debió ser la ciudad.
 
... Y luego hicimos una visita a uno de los dos bunkers antinucleares que se diseñaron en
Berlín para el caso de un ataque con bomba atómica!
Indescriptible la claustrofobia del sitio, donde sólo caben 3.000 personas (para todo Berlín
Oeste) y que deberían permanecer allí dos semanas, en total acinamiento, con suministro
racionadísimo de agua, tanto potable como no potable, un calor sofocante generado por sus
propios cuerpos ya que la ventilación es más que escasa... Pasillos y pasillos de piedra
gris, con bloques numerados, y varias capas de filtros para cualquier cosa que viniera del
exterior, incluidas personas.
 
Le tengo que dar las gracias a Emma, una chica sueca que me acompañó durante la visita al
bunker, porque mis amigos que eran todos alemanes se unieron al grupo guiado en alemán y yo
fui el único que se fue con los anglófonos. Ella nunca leerá mi agradecimiento, pero al
menos que a mí no se me olvide.

Después del tour, nos reunimos de nuevo muchos se despidieron (entre ellos Adrian) y
nosotros volvimos a casa de Ugne para cenar e irnos de copitxuelas.
No me preguntéis cómo pero, en medio de los barrios orientales de Berlín, donde se han
instalado sobre todo los inmigrantes rusos y ucranianos, acabamos tomando mojitos en un
sitio llamado Habana.
 
La noche era aún casi joven cuando volvimos a casa de Ugne para tomarnos la antepenúltima y
hacia las 6 de la mañana volvimos a la estación central donde yo tenía que coger mi tren de
vuelta a Varsovia!
 
Apenas me dio tiempo de entrar en el vagón, saludar... y quedarme dormido.
 
¡Ha quedado muchísimo por ver en Berlín pero sé que volveré!
Un abrazo a todos!!

P.D.: a ver si algún día me pongo a subir las fotos.